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Por Paz Buraglia

ADMIRACIÓN: emoción o sentimiento que produce la valoración muy positiva de una persona por sus extraordinarias cualidades.

Julio, verano, calor y, en breve, las tan deseadas vacaciones de verano; todos necesitamos parar, descansar y resetearnos para volver con energía renovada, ilusión y ganas.

Durante las vacaciones es el momento de disfrutar de las pequeñas cosas que, con el día a día y, en ocasiones, como dice una buena amiga: “no nos da la vida…”.

¿Qué son esas pequeñas cosas?

Para mí las risas con mis hijas en cualquier lugar, una cervecita al atardecer en la playa con la brisa del mar, pasear y caminar sin rumbo, una buena sobremesa con excelente compañía y conversaciones enriquecedoras, compartirme con mis amigas, a la luz de un concierto improvisado o alrededor de una mesa, sea donde sea; disfrutar de mi familia: papis, hermanos, sobris; un buen libro con el que soñar, aprender… una siesta sin prisas… sin hora… al escribir esto me doy cuenta que la felicidad poco tiene que ver con el destino sino con la compañía (con los demás y conmigo misma), me viene el “nunca es dónde siempre es con quién” además que no hacen falta grandes cantidades de dinero para hacerlas y disfrutarlas.

Me siento muy afortunada de estar rodeada de buena gente, y en todas las áreas de mi vida; de personas que suman, en las que me puedo apoyar, con las que compartir mis éxitos y mis fracasos, que sacan mi mejor versión y también han visto la peor y no han salido corriendo. Dicen que un amigo es aquel que, aun sabiéndolo todo de ti, sigue siendo tu amigo y así lo vivo a diario.

Nos acabamos convirtiendo en las cuatro o cinco personas con las que más nos relacionamos y pienso: “ojalá sea así…” pues cuando la admiración la integras como una emoción extraordinaria y consciente es un privilegio y un regalo cada persona que eliges que forme parte de tu vida.

La riqueza y la importancia, hoy en día, de la Inteligencia Emocional es esa, identificar la emoción en nosotros y en los demás. Vemos el mundo como somos y no como es, las interpretaciones que hacemos sobre cómo son los demás no son más que juicios personales, proyecciones. La admiración, por lo tanto, es una muestra de amor hacia los demás y nos genera oxitocina que es la hormona que genera el vínculo; crea sentido de conexión y afinidad con los demás, además nos invita a reflexionar e identificar cualidades que nos sirvan para nuestro propio desarrollo personal.

Y tú, ¿qué personas has elegido para que formen parte de tu historia de vida y de tus pequeños momentos felices?

“EL SECRETO DE LA FELICIDAD ES ADMIRAR SIN DESEAR.” Carl Sandburg.

Grupo Emotiva Liderea

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